El verano era

El verano era
el olor de tu piel caliente.
Era salitre en las piernas,
espuma de cerveza
en los labios.

El verano era
la ventana de la cocina abierta,
y el chirriar
de los grillos.
Era las estrellas
y los dos descalzos
sobre la baldosa blanca.

Desde que te fuiste
el verano es
el sonido de una persiana
que se cierra.